Qué sería de nosotros los grandes amadores del asado si no tuvieramos las gloriosas achuras? Esas diversas partes del interior de la vaca que los aborígenes tiraban ya que no les daban ningún uso, hoy son parte importantísima en los mejores Asados Argentinos. De hecho, el nombre ACHURA viene justamente de las tribus Mapuches o Araucanos que no aprovechaban todo lo que la gran vaca tenía para darles, estos llamaban “achuraj” a todo aquella que “no se usa y se tira”, de ahí la palabra que luego vino en Achuras. Todo aquello que no usaban de la res eran: Los intestinos delgados o Chinchulines (o chinchus) como son popularmente conocidos en Argentina, el intestino grueso conocido hoy como Tripa o Tripa Gorda, los riñones, las mollejas (de corazón o de garganta). Luego se agregaron a las achuras, y de hecho hoy son la pareja infaltable en todos los asados argentinos: El chorizo (CHORI) y la morcilla (MORCI). El chorizo a base de carne triturada y grasa de vaca o cerdo o mixto, y la morcilla a base de sangre de cerdo o vaca con grasa también. La última, también puede consumirse fría.
Generalmente estos manjares suelen servirse como entrantes antes de los cortes de carne como la tira de asado, la bondiola, el matambrito de cerdo o los ya famosos Bife de Chorizo u Ojo de Bife. Pero hay quienes podrían vivir a achuras (como mi amigo Luis, confeso amante de las achuras con mollejas y chinchus como sus favoritos, o Emmanuel, que si fuera por él viviría a Chinchu, Molleja y Riñón) y de hecho en más de una ocasión he realizado choripaneadas (Juntadas en donde sólo se sirve el tradicional ChoriPan, el sandwichito de chorizo clásico Argento!) o he ido a parrillas y sólo pedí un tablita o porción mixta de achuras.
Hay más achuras aparte de estas? Y…. que las hay las hay! Ahora…Hay que ser un poco más corajudo para comerlas. De hecho, confieso que aún no he probado la criadilla, no porque no me anime, sino porque que yo sepa, muy pocos lugares la venden y aún no conozco carnicero que me haya ofrecido… Qué misterio no!? Qué será la criadilla? Pues, nada más ni nada menos que “Los huevos del Toro”, si señor! Los testículos del Bos primigenius taurus. Apa! En este caso podríamos decir que hay que tener muchos huevos para comerse esos huevos.
Y claro….Cómo se van a poder comer los huevos y que no haya una versión hembra de esta achura? Y si. La ubre!! Ubre de vaca, otra achura muy poco vista, pero esta achura si tuve el gusto de probarla. Y digo el gusto, porque si bien la vi amarillenta y megarecontraremil grasienta, no me pude resistir y la tuve que probar. Fue en una parrilla de San Telmo hace ya muchos años a la cual nunca volví porque ya ni recuerdo como llegar, pero tengo que averiguar definitivamente dónde volver a probar Ubre, porque me encantó y es el día de hoy que aún puedo sentir ese manjar en mi paladar. Es deliciosa! Pero claro, yo creo que si bien todas las achuras son un sinónimo de colesterol, la Ubre debe ser sinónimo de “A comer ensalada por una semana seguida porque ya tenemos grasa para rato”.
Para cerrar voy a decir que estas Achuras de Hoy y Siempre son prácticamente una obligación en cualquier asado argento y hasta me atrevo a decir que SIN ACHURA no se puede concebir un buen asado. Podremos obviar alguna que otra, pero siempre una tiene que haber, para ir preparando el estómago para lo que se viene o simplemente sacarle una sonrisa al ombligo. Chinchu, Molle, Chori, Morci, la que venga! Que nunca falte la Achura en el Asado!
Como suelo decir: Achurame las Achura’ o me pinta la amargura!
Un abrazo para todos y que viva el asado canejo!!!